Artem Garnyshev

CEO de How2Spanish

Medicina en España para reubicados: cómo ir al médico y conseguir medicamentos

Además del disfrute del sol, el mar y la deliciosa comida, en España surgen también tareas cotidianas, una de ellas es comprender el sistema sanitario local. Este puede parecer complejo y confuso, especialmente si se está acostumbrado a un sistema de salud completamente diferente en el propio país.

Medicina en España para reubicados: cómo ir al médico y conseguir medicamentos

La buena noticia es que el sistema sanitario español está considerado, con razón, uno de los mejores del mundo. Es moderno, está bien financiado y ofrece servicios de calidad. Recorreremos todo el camino juntos: desde comprender las diferencias entre la medicina pública y la privada, hasta una guía paso a paso para obtener la preciada tarjeta sanitaria SIP, pedir cita con el médico y comprar medicamentos en la farmacia.

Medicina española: ¿pública o privada?

Lo primero y más importante que hay que entender sobre la medicina en España es que existe en dos mundos paralelos: el público y el privado.

Medicina pública

El sistema público de salud, conocido como Seguridad Social, es la base de la medicina española. Es un sistema universal, accesible para todos los que residen y trabajan legalmente en el país.

Es importante destacar que la legislación española es humanitaria y proporciona acceso a la atención médica incluso a quienes no encajan en estas categorías. Por ejemplo, el derecho a la atención de urgencias, el seguimiento del embarazo y el parto, así como la atención médica para menores de edad, lo tienen todos, incluidas las personas sin estatus de residente oficial.

El médico de cabecera

La figura central del sistema público es el médico de cabecera, o médico de cabecera. Es su médico de familia, asignado a usted en el centro de salud local (centro de salud): realiza la primera consulta, receta medicamentos, emite bajas laborales y, lo más importante, proporciona derivaciones (volante) a especialistas. Sin la derivación del médico de cabecera, es imposible acceder, por ejemplo, a un cardiólogo o neurólogo dentro del sistema público.

La clave para la sanidad española: cómo obtener la tarjeta SIP

Se trata de la tarjeta sanitaria individual, Tarjeta Sanitaria Individual, o como todos la llaman, SIP (se pronuncia "sip"). Es una tarjeta de plástico con su nombre, un número único y los datos del médico asignado. Sin ella, no podrá concertar citas ni obtener medicamentos con receta a precio reducido.

El camino hacia su SIP en Valencia: una guía paso a paso

El proceso de obtención de la tarjeta puede variar ligeramente según la región. Lo veremos con el ejemplo de la Comunidad Valenciana, pero los principios generales son similares en toda España.

Pasos previos

Antes incluso de pensar en solicitar la tarjeta SIP, debe tener dos documentos:

  • NIE (Número de Identificación de Extranjero) - número de identificación de extranjero.
  • Certificado de Empadronamiento (o Padrón) - certificado de empadronamiento, que se obtiene en el ayuntamiento (Ayuntamiento). Este documento debe ser reciente, normalmente no más de 3 meses.

Obtención del número de la Seguridad Social

Debe registrarse en la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) y obtener el número de la Seguridad Social (Número de Afiliación a la Seguridad Social). Si trabaja por cuenta ajena, normalmente lo hace su empleador. Si es autónomo, lo hace usted mismo al registrar su actividad.

Obtención del documento acreditativo del derecho a la asistencia sanitaria

Este es un paso clave y a menudo pasado por alto. Debe obtener un documento que acredite su derecho a la asistencia sanitaria: documento acreditativo del derecho a la asistencia sanitaria. Lo emite el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Puede solicitarlo en línea a través del portal del INSS o en persona en una oficina, previa cita (cita previa).

Medicina privada

La medicina privada (sanidad privada) es una alternativa de pago o, como suele ser habitual, un complemento a la pública. Se accede a ella mediante el pago directo de los servicios (lo cual es bastante caro, una visita a un médico de cabecera puede costar alrededor de 100 euros), o, lo que es mucho más popular, a través de un seguro médico privado — seguro de salud.

¿Qué ofrece un seguro privado?

  • Rapidez y ausencia de colas: Esta es la razón principal por la que los extranjeros y muchos españoles optan por un seguro privado. Se puede acceder a un especialista en cuestión de días, en lugar de esperar meses.
  • Acceso directo a especialistas: No se necesita derivación del médico de cabecera. Si se desea consultar a un dermatólogo, simplemente se busca en la lista de médicos de la aseguradora y se pide cita.
  • Elección de médicos y clínicas: No se está limitado a un solo centro de salud y se puede elegir cualquier médico u hospital de la red de la aseguradora.
  • Servicio y comodidad: Las clínicas privadas suelen ofrecer un mayor nivel de comodidad, habitaciones individuales y personal que habla inglés (y a veces ruso).
  • Servicios adicionales: El seguro privado suele cubrir lo que no está incluido en el paquete básico público para adultos, como la odontología o los chequeos generales (chequeo general).

Cómo funciona

La principal y más frecuente queja sobre el sistema público son las listas de espera. Los usuarios comparten historias sobre cómo esperaron 7 meses para una consulta con un especialista o varios meses para un simple procedimiento de ultrasonido. La burocracia y la sobrecarga de los centros de salud (centros de salud), donde la cita con el médico de cabecera puede convertirse en una odisea, también son temas frecuentes de descontento.

Sin embargo, cuando se trata de casos urgentes y graves (urgencias), la situación cambia. Muchos usuarios agradecen el trabajo de las ambulancias y los servicios de urgencias de los hospitales públicos. En situaciones críticas —accidentes, infartos, necesidad de una operación urgente— la asistencia se presta rápidamente y con la máxima calidad. El sistema aplica eficazmente el principio de triaje (triaje), dando prioridad a quienes tienen la vida en peligro. Esto explica por qué, con una lesión menos grave, se puede esperar 6 horas en urgencias, mientras que en una situación que amenaza la vida, se puede llegar al quirófano en una hora.

De esta contradicción surge un enfoque práctico que muchos expatriados consideran óptimo. Con un seguro público (obligatorio para los trabajadores), se pueden cubrir las necesidades básicas, el tratamiento de enfermedades crónicas y estar protegido en caso de emergencias graves. Al mismo tiempo, un seguro privado económico (la póliza puede costar entre 30 y 50 euros al mes) se utiliza como un "acceso rápido" para consultas con especialistas, exámenes programados y la resolución de problemas no urgentes, pero importantes para la calidad de vida, evitando esperas de meses.

También cabe recordar que el sistema sanitario español está descentralizado y gestionado a nivel de las comunidades autónomas. Esto significa que la calidad de los servicios, los tiempos de espera y los procedimientos pueden variar considerablemente entre Valencia, Cataluña o Andalucía.

Solicitud en el centro de salud

Encuentre el centro de salud (centro de salud) que corresponda a su domicilio. Puede hacerlo en la página web del departamento de salud regional. Es en este centro de salud donde deberá presentar sus documentos y donde te asignarán un médico.

Presentación de documentos y obtención de la tarjeta

Acuda a su centro de salud con toda la documentación. En el mostrador (mostrador) te darán un formulario de solicitud (formulario de solicitud) para rellenar. Después de revisar los documentos, normalmente te darán una tarjeta de papel temporal con su número SIP en el acto, y la tarjeta de plástico se la darán más tarde o se la enviarán por correo. En la tarjeta figurarán el nombre de su médico de familia (médico de familia) y el de su pediatra (pediatra), si tiene hijos.

Existe la posibilidad de solicitar la tarjeta en línea a través del portal GVA, si dispone de un certificado digital (certificado digital) o del sistema Cl@ve, pero para la primera vez se recomienda encarecidamente una visita personal para asegurarse de que todos los documentos están en orden y evitar errores.

Solicitud de cita

Bien, ya tiene su tarjeta SIP. Ahora necesita aprender a pedir cita previa (Pedir cita previa). En España, este proceso está muy digitalizado, lo que es a la vez una gran ventaja y una posible dificultad para los recién llegados.

Cita online: la forma más cómoda

El sistema sanitario español fomenta activamente el uso de canales digitales para solicitar citas. Es rápido, cómodo y no requiere llamadas telefónicas.

A través del portal web

Cada comunidad autónoma tiene su propio portal para pacientes. En la Comunidad Valenciana, es el Portal del Paciente en la página web de la GVA (Generalitat Valenciana). Para solicitar una cita (pedir cita previa), normalmente tendrá que introducir su número SIP y su fecha de nacimiento. El portal te permite no sólo elegir la fecha y hora de la cita con su médico de familia, sino también consultar las citas pendientes (citas pendientes), cancelarlas e incluso, en algunos casos, solicitar una videoconsulta (videoconsulta).

A través de la aplicación móvil

Esta es probablemente la forma más cómoda. Se recomienda encarecidamente descargar la aplicación oficial de su región. Para Valencia, es GVA +Salut (Android, iOS). Después de un sencillo registro con los datos de su tarjeta SIP, tendrá acceso a todas las funciones principales:

  • Solicitar y cancelar citas.
  • Ver sus recetas electrónicas y las fechas en las que puede obtener la siguiente dosis de medicamentos.
  • Descargar justificantes de asistencia al médico para el trabajo (justificantes de asistencia).
  • Añadir recordatorios de citas al calendario del teléfono.

La forma clásica (por teléfono)

A pesar de la digitalización, la posibilidad de concertar una cita por teléfono sigue vigente. Es una alternativa fiable si tiene problemas con internet o no se ha familiarizado con la aplicación.

  • El número de teléfono para concertar una cita suele figurar en el reverso de su tarjeta SIP.
  • También puede llamar al número de información general del departamento de salud de Valencia: +34 96 386 60 00.

Ejemplo de una conversación telefónica sencilla:

Recepcionista: Centro de Salud, buenos días.
Tú: Buenos días, quería pedir cita con mi médico de cabecera, por favor.
Recepcionista: Dígame su número de SIP.
Tú: (Dictas el número)
Recepcionista: Tiene cita disponible para el miércoles a las 12. ¿Le va bien?
Tú: Sí, perfecto. Gracias.

No se desespere si no consigue familiarizarse con el portal o la aplicación a la primera. Utilice tranquilamente el teléfono como método fiable y probado, y vuelva a las herramientas digitales cuando se sienta más seguro.

Visita al médico

Ante todo, un pequeño matiz cultural: la relación con su médico de cabecera en España se construye a largo plazo. Él es el gestor de su salud, que conoce su historial médico. Por lo tanto, es importante establecer una relación de confianza con él.

Estructura del diálogo: su conversación con el médico de cabecera

Esta estructura te ayudará a construir un diálogo durante la consulta. Está dividida en bloques lógicos, de los que puede tomar las frases que necesite.

1. Expresar el motivo de la visita

Después del saludo, debe exponer brevemente el motivo de la visita.

  • Buenos días, doctor/a. Vengo porque...
  • ...no me encuentro bien.
  • ...me duele algo.
  • Necesito ver a un médico.

2. Describir los síntomas

Esta es la parte más importante. En español, para describir los síntomas se utilizan tres verbos principales: tener, doler y estar.

Con el verbo tener:

  • Tengo fiebre
  • Tengo tos
  • Tengo dolor de cabeza
  • Tengo náuseas
  • Tengo diarrea
  • Tengo escalofríos

Con el verbo doler: Este verbo se usa como gustar. La forma del verbo depende de lo que duele (singular o plural).

  • Me duele la garganta
  • Me duele la espalda
  • Me duele el estómago
  • Me duelen los oídos

Con el verbo estar: Se utiliza para describir un estado temporal.

  • Estoy mareado/a
  • Estoy cansado/a
  • Estoy resfriado/a

3. Respondiendo a las preguntas del médico

Lo más probable es que el médico se haga algunas preguntas estándar:

  • ¿Qué te pasa? / ¿Qué te ocurre?
  • ¿Cuáles son tus síntomas?
  • ¿Dónde te duele?
  • ¿Desde cuándo tienes estos síntomas?
    • Respuesta: Desde ayer, desde esta mañana, hace dos días
  • ¿Eres alérgico/a a algo?
    • Respuesta: Sí, soy alérgico/a a ... / No, que yo sepa..

4. Comprendiendo las indicaciones

Al final de la consulta, el médico te explicará el plan de tratamiento.

  • Te voy a recetar unas pastillas / un jarabe / una pomada.
  • Toma una pastilla cada ocho horas con comida.
  • Necesitas descansar / hacer reposo.
  • Te voy a dar un volante para el especialista.
  • Ven a revisión la semana próxima.

Vocabulario

Síntomas (Síntomas):

  • Fiebre / Temperatura
  • Tos
  • Dolor de garganta
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de estómago
  • Mareo
  • Congestión nasal
  • Dolor de espalda
  • Náuseas
  • Escalofríos

Partes del cuerpo:

  • la cabeza
  • la garganta
  • la espalda
  • el estómago
  • el pecho
  • el oído
  • la oreja
  • el ojo
  • la pierna
  • el brazo
  • la muñeca
  • el tobillo

Enfermedades y dolencias:

  • el resfriado / el catarro
  • la gripe
  • la alergia
  • la infección
  • la intoxicación alimentaria
  • la quemadura
  • la herida

En la consulta:

  • la cita
  • la sala de espera
  • la receta
  • el volante
  • el análisis de sangre
  • la radiografía
  • la ecografía
  • la vacuna
  • el justificante

El último paso: La farmacia

La última etapa de tu aventura médica es la farmacia (la farmacia). Las farmacias españolas son fáciles de reconocer por su cruz verde.

Receta electrónica: cómo funciona (Receta Electrónica)

España ha adoptado completamente el sistema de recetas electrónicas — receta electrónica. Es un sistema increíblemente cómodo que elimina la necesidad de llevar recetas en papel.

Cómo funciona:

  • El médico receta: Durante la consulta, el médico no te da una receta en papel, sino que introduce la prescripción en el sistema electrónico único, vinculándola a tu número de tarjeta SIP.
  • Vas a la farmacia: Puedes ir a cualquier farmacia de España.
  • Presentas tu tarjeta SIP: Se das tu tarjeta SIP al farmacéutico.
  • Recibes el medicamento: El farmacéutico te dispensa los medicamentos y el sistema registra automáticamente que la receta ha sido dispensada.

El médico puede recetarte medicamentos hasta por un año, y no tendrás que ir al centro de salud cada mes por una nueva receta. El sistema calculará automáticamente cuándo puedes ir a recoger el siguiente envase, y la receta te estará esperando en la farmacia.

La mayoría de los medicamentos con receta en España están subvencionados por el estado. Esto significa que no pagas el precio completo, sino solo un porcentaje determinado — esto es el copago.

Compra de medicamentos sin receta

Muchos medicamentos sencillos se pueden comprar sin receta. Entre ellos se encuentran los analgésicos (paracetamol, ibuprofeno), los medicamentos para el resfriado, la tos, las alergias, las pomadas para contusiones, etc. Sin embargo, incluso los medicamentos sin receta en España solo se venden en farmacias.

Vocabulario básico para la farmacia

Tipos de medicamentos:

  • las pastillas / las tabletas
  • las cápsulas
  • el jarabe
  • la pomada / la crema
  • las gotas
  • el supositorio
  • la inyección
  • la venda
  • las tiritas

Frases útiles:

  • Aquí tienes mi tarjeta SIP para la receta electrónica.
  • Quisiera algo para el dolor de cabeza / la tos / la alergia.
  • ¿Necesito receta para esto?
  • ¿Este medicamento es con o sin receta?
  • ¿Cómo se toma esto?
  • ¿Tienes paracetamol / ibuprofeno?
  • ¿Puedo pagar con tarjeta o en efectivo?

¡Mucha Salud!

Navegar por el sistema de salud en un nuevo país puede parecer una tarea compleja, pero, como puede ver, el sistema español, con todas sus peculiaridades, es lógico y conveniente. La clave es la constancia y el conocimiento de los pasos básicos.

El consejo más importante que podemos dar es: no tenga miedo. No tenga miedo de hacer preguntas, de repetir, de usar nuestras plantillas de lenguaje. Los farmacéuticos y los médicos, en su mayoría, son amables y están dispuestos a ayudar. Con el tiempo, se familiarizará con el sistema y una visita al médico se convertirá en una tarea tan rutinaria como ir a la tienda.